Muchos de los niños que culminan el primer grado de primaria no alcanzan un nivel de lectura adecuado que les permita cumplir de manera óptima las expectativas del siguiente grado a cursar. Aprender a leer es un proceso complejo que requiere una instrucción específica y que se apoya en diferentes procesos (perceptivos, léxicos, sintácticos y semánticos).
Además, existen diferentes variables que pueden influir en el desempeño lector. Éstas varían según la edad, el nivel lector, e incluso la ortografía de la lengua. Entre éstas variables se encuentra la conciencia fonológica, que a lo largo de los años se ha considerado como el predictor fundamental de la lectura.
La conciencia fonológica, se define como la habilidad para analizar y segmentar los componentes del habla (palabras, rimas, sílabas, sonidos, fonemas) y de efectuar operaciones complejas con ellos. Gracias a la conciencia fonológica el niño será capaz de pasar del lenguaje oral al lenguaje escrito, y al mismo tiempo le proporcionará la base necesaria para adquirir un conocimiento más profundo de las formas y funciones del lenguaje oral.
Existen diferentes niveles de conciencia fonológica, partiendo de estructuras mayores a la palabra como son las frases u oraciones, para luego hacer un análisis fonológico más fino sobre el lenguaje. De esta manera se plantean los siguientes niveles, los mismos que guían las fases de intervención:
a) La conciencia léxica: Habilidad para identificar las palabras que componen las frases y manipularlas de forma voluntaria. Un ejemplo esta tarea sería preguntar cuántas palabras hay en una frase dada.
b) La conciencia silábica: Habilidad para segmentar y manipular las sílabas que componen las palabras. Por ejemplo, cuando se pregunta cuántas sílabas (trocitos) hay en una palabra.
c) La conciencia intrasilábica: Es la habilidad para comprender como empiezan (arranque, es decir las consonantes que van antes de la vocal) y como terminan (rima, es decir la vocal y consonantes que siguen al arranque) las palabras. Ejemplo. /pluma/, ataque: /pl/ y rima: /uma/
d) La conciencia fonémica. Habilidad para segmentar y manipular las unidades más pequeñas del habla que son los fonemas. Por ejemplo, cuando se pregunta cuántos sonidos (trocitos) se oyen en una palabra (en “anillo” hay cinco).
Dada la importancia que adquiere la conciencia fonológica para el desarrollo de la lectura y la escritura en los niños, es muy importante evaluar cuál es el nivel alcanzado por los niños en ella para prevenir posibles dificultades y a su vez potenciar el aprendizaje de la lectoescritura.
Sumny Jara Flores
Lic. en Educación Especial con Especialidad en Disturbios de la Comunicación
Mg. Fonoaudiología y Problemas de Aprendizaje
Terapista de Lenguaje y Aprendizaje en el Centro de Desarrollo Humano Zueh