Los padres son los primeros educadores de sus hijos, ellos pasan más tiempo en casa que en cualquier otro lugar. Este medio cumple un papel fundamental en el desarrollo del lenguaje ya sea como un estímulo positivo o negativo según sea el caso.
Para ello, los padres deben formularse algunas preguntas como: ¿Siempre tienen prisa cuando están con sus hijos?, ¿Dan tiempo para que su hijo ordene sus ideas?, ¿Pasan gran parte del tiempo en silencio? Estas preguntas podrían darnos algunos alcances sobre cómo se está desarrollando la comunicación con sus hijos.
En casa existen múltiples contextos donde se podría propiciar y estimular el uso del lenguaje de manera natural. No es necesario tener variedad de materiales para este fin, desde la simple hora de comer, de bañarse, de jugar, de leer un cuento o de vestirse pueden ser explotados al máximo para este fin.
El adulto puede aplicar ciertas estrategias para ayudar a los niños a adquirir y desarrollar su lenguaje. Algunas de ellas pueden ser:
- Expansión de las emisiones del niño, incorporando uno o dos elementos más pero siempre manteniendo el significado de lo que quiere transmitir el niño. Por ejemplo, si tu hijo te dice “mamá agua”, se le puede decir “mamá dame agua”.
- Autoconversación, generalmente se aplica cuando el niño aún no emplea mucho el lenguaje. Los padres van verbalizando las acciones que ellos van realizando, buscando respuestas en el niño. Por ejemplo: Mientras se le va bañando se van verbalizando las acciones “primero te echo shampoo en la cabeza”.
- Modelado, el adulto va modelando las oraciones iniciales que va produciendo el niño entregándole enunciados correctos. Ejemplo. Si tu hijo te dice: Mamá, él comí pan pollo, la madre modela el enunciado y le dice. “él comió pan con pollo”.
- Habla paralela, cuando los adultos van verbalizando las acciones que el niño va llevando a cabo. Por ejemplo, puede ser empleada cuando los padres juegan con los niños. El padre/madre va verbalizando las acciones que el niño realiza con sus juguetes, ejemplo. “El niño está comiendo el pan. Ahora se va a dormir…”.
Estas y otras estrategias son empleadas en la terapia de lenguaje y deben ser replicadas en la interacción diaria de los padres con sus hijos. Lo importante es lograr que el niño use el lenguaje como medio de comunicación con su entorno.
Sumny Jara Flores
Lic. en Educación Especial con Especialidad en Disturbios de la Comunicación
Mg. Fonoaudiología y Problemas de Aprendizaje
Terapista de Lenguaje y Aprendizaje en el Centro de Desarrollo Humano Zueh