El TDAH es un trastorno que cada vez se hace más conocido en nuestro entorno. Cuando una persona viene a consulta comentando que le cuesta prestar atención o en todo caso padres de familia que acotan que su hijos «no prestan atención y que se mueven mucho» debemos abordar las evaluaciones con mucho cuidado porque lo que observamos como falta de atención o inquietud puede estar relacionado con muchos otros aspectos del ser humano como el emocional, físico, lenguaje, etc. y puede que no sean un trastorno de TDAH. No obstante, es importante recalcar también, que los trastornos del neurodesarrollo como el TDAH afectan la confianza de la persona, lo cual puede generar que exista cormorbilidad con otros trastornos como ansiedad.
Ahora, ¿cómo evaluamos el TDAH?
Existen diferentes profesionales que pueden dar estos diagnósticos como el neurólogo, psicólogo o neuropsicólogo. No obstante, la mejor manera de tener un diagnóstico acertado es trabajando en equipo.
Por ejemplo, una evaluación psicológica tiene la capacidad de diagnosticar una condición como el TDAH, pero carece de la especificidad para comprender qué puede estar causando dichos síntomas, ya que existen diferentes perspectivas. Los neurólogos evalúan en su mayoría desde un enfoque médico, dejando de lado aspectos emocionales. Los neuropsicólogos son capaces de abordar aspectos funcionales como emocionales. No obstante, el punto de vista médico es complementario e importante.
Es por ello que siempre recomendamos una Evaluación Neuropsicológica Completa con interconsultas neurológicas.
¿En que consiste una evaluación neuropsicológica?
En este tipo de evaluaciones se abordan diferentes aspectos como:
- Inteligencia
- Logro
- Atención
- Memoria de trabajo
- Funcionamiento del lenguaje
- Funcionamiento visual-espacial
- Funcionamiento ejecutivo
- Emocional y Desarrollo de la personalidad.
Las duración de la evaluación pueden tomar una extensión significativa. Por ello es importante que el neuropsicólogo está capacitado para considerar los factores inmediatos que afectan la atención durante las pruebas. Estás pueden ser problemas de sueño o alteraciones dietéticas en ese día en particular o fatiga cognitiva. De esta manera se evita una alteración en los resultados.
Cuando se está en la parte final de la evaluación y es momento de interpretar los resultados es necesario que descartamos simultáneamente otros problemas que causan déficit de atención como:
- Trastornos del estado de ánimo y de ansiedad
- Migrañas
- Síntomas post conmociónales
- Problemas de integración sensorial
- Alteraciones del sueño (p.e. insomnio)
- Síntomas del espectro autista
- Dificultades de aprendizaje
De esta manera podemos evaluar los diferentes aspectos involucrados en el TDAH y lograr un diagnóstico apropiado.
Escrito por:
Lic. Mario Wong
Neuropsicólogo