Uno de los mayores retos en la adolescencia hacia el final de la secundaria es la elección vocacional. En muchos casos este proceso termina en la indecisión, crisis y ansiedad o peor aún en la elección incorrecta.

Lamentablemente, muchos jóvenes no tienen las herramientas adecuadas, ni los asesores correctos para llevar a cabo esta etapa. Por lo que las consecuencias de una mala elección vocacional son variadas, entre ellas está la deserción universitaria que genera una gran pérdida económica para los padres, y para los mismos jóvenes que en ocasiones son quienes solventan sus propios estudios.

En otras ocaciones terminan la profesión medianamente motivados y a la hora de ejercerla se desaniman por completo y deciden optar por otra actividad ajena a sus estudios anteriores. No obstante, cada proceso es único, a veces, una persona para llegar realmente a encontrar su vocación es necesario que pase por estas dificultades, sin embargo, son excepciones y la mayoría podría haberse ahorrado bastantes años de angustia y sufrimiento al haber tenido una adecuada orientación vocacional.

Es así que, el llevar a cabo un adecuado proceso de elección vocacional, se hace imprescindible. Para ello es importante desarrollar cinco competencias básicas, demostradas científicamente, que hacen que una persona pueda elegir eficazmente una carrera profesional.

Estas son:

1.- El autoconocimiento

2.- La selección de metas

3.- La planificación

4.- La búsqueda de información

5.- La capacidad de resolución de conflictos.

Todas estas competencias o procesos son necesarios para llevar a cabo una elección madura. El autoconocimiento podría ser la base que subyace a todos los demás procesos, pero para una correcta elección se necesitan todas. Lamentablemente, no es fácil poder desarrollar estas áreas y mas aún a tan corta edad.

Muchos jóvenes son mal asesorados, se informan mal, los padres en el peor de los casos los asesoran a llevar una carrera en función a las ganancias monetarias, o porque los padres mismos desean cumplir inconscientemente sus propios deseos frustrados en sus hijos.

Por otra parte, un adolescente que no es capaz de conocerse, por evitar la ansiedad que depara elegir una carrera y el esfuerzo que demanda informarse debidamente, puede terminar inscribiéndose en una carrera sin el debido compromiso y exploración; obligado por sus padres o amigos y lógicamente lo mas probable es que no encontrará satisfacción en su futuro.

De esta manera, si tu hijo o tú están con dificultades y ansiedad por elegir una carrera, te recomendamos un especialista que pueda ayudarte a poder desarrollar estas áreas del proceso vocacional imprescindibles para lograr una elección madura y consciente.

Psicólogo Luis Enrique Armijo Eizaguirre

Centro de Desarrollo Humano Zueh