El juego es una actividad recreativa que proporciona entretenimiento y diversión a los niños, pero a la vez, puede cumplir un papel educativo. Es importante que los niños tengan un espacio para jugar, de esta manera pueden aprender a adaptarse en la sociedad en la viven (normas, rutinas, modales, etc.) y expresar sus necesidades o deseos.
Es importante considerar el juego como una base para el desarrollo físico y mental. En relación a su cuerpo, los niños logran ejercitar músculos, descubrir texturas nuevas mediante sus sentidos, obtener mayor control sobre su cuerpo, equilibrio y coordinación motora. En cuanto al desarrollo mental, por medio del juego, se adquieren nuevas habilidades de razonamiento lógico, fomenta la creatividad, favorece la toma de decisiones y se preparan para los roles que desempeñarán como adultos.
El desarrollo de infancia requiere de una constante interacción y una buena relación con el entorno. El juego permite el contacto con otros niños o los padres, cuidadores, hermanos, etc. Por lo tanto, mediante el juego se puede lograr fortalecer las relaciones emocionales que el niño posee, lo cual favorece en su crecimiento intelectual y social.
Asimismo, el juego en la infancia es importante para el desarrollo integral del niño. En estos momentos de recreación, los niños cumplen son capaces de alcanzar ciertos objetivos. En primer lugar, posibilita la creatividad y la responsabilidad, ya que el juego permite desplegar la imaginación y asumir roles. En segundo lugar, facilita el diálogo y diferentes formas de socialización porque el niño se relaciona con otras personas, tanto adultos como otros niños.
También, se promueve el compañerismo, la cooperación y la solidaridad en el trabajo grupal. Finalmente, aporta elementos que le permiten al niño enfrentarse a problemas, de esta manera aprenden a apropiarse de estos, recurrir a sus recursos y buscar soluciones.
En conclusión, el juego cumple un rol importante en el desarrollo del cuerpo y el cerebro de los niños. Además, contribuye en el crecimiento motor y aprendizaje de diversas habilidades, normas y hábitos sociales.
Escrito por:
Giovanna Trisoglio Rossi
Practicante Psicología Educativa y Desarrollo Humano