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Tengo un pequeño… No habla mucho… y  ¿ahora qué?

Sabemos de la importancia del lenguaje en la interacción humana, es en los primeros años de vida cuando aparecen las primeras palabras y gradualmente con el paso de los años incrementan las mismas, las cuales luego se hacen pequeñas frases, largas oraciones y expresiones cada vez más extensas.

Sin embargo, que ocurre cuando tu bebé va creciendo en edad y en tamaño pero las palabra aún no surgen o la cantidad de palabritas no son las que debería expresar para su edad. En artículos anteriores se ha explicado la evolución del lenguaje a detalle; como la cantidad de palabras aproximadas que deben hablar por edad, cuando inician a expresar frases y oraciones.

Ahora, deseamos aportar algunas ideas de como mejor su lenguaje desde casa.

  • La comunicación inicia en la escucha de las palabras y la comprensión de las mismas, es por esto que es importante que generes juegos de comprensión: por ejemplo, dame los zapatos de tu papá, busca la pelota y guárdala en el cajón, entre otras.
  • Siempre, otorga palabras y oraciones a lo que tú bebe o niño pequeño intenta expresar. Si están jugando con los animales y tu hij@ expresa “lalalada” u otros sonidos, observa la situación e interpreta lo que consideres que él o ella desea expresarte; por ejemplo, tal vez podrías expresar: – me quieres decir que te gustan los animales, la vaca dice mu, a los caballitos les gusta comer pasto, entre otras. Así mismo, genera una emoción correlacionado a lo que se está expresando en palabras.
  • Solicítale que te mire a los ojos, juega a expresar palabras con una categoría, por ejemplo: vamos a mencionar todos los medios de trasporte que encontramos en la calle o que partes tiene la casa.
  • Articula frente a él las palabras o sílabas de forma clara y lenta.
  • Enséñale canciones sencillas y cortas, acompáñalas con gestos y palmadas para que las aprenda más fácilmente.
  • Evita corregir a tu niño con frases como: “no, así no se dice”. Es suficiente con que repitas la palabra correcta y/o compara dos palabras: la errónea de tu niñ@ y la correcta. Por ejemplo, le puedes decir, se dice: “poposa” o mariposa, siempre a palabra correcta al final de comparación.

Esperamos que estas sugerencias te ayuden a potencializar el lenguaje de tu pequeñ@. Así mismo, te sugerimos siempre asistir a un despistaje de lenguaje, especialmente en los primeros años de vida para que así puedas recibir algunos alcances sobre como seguir estimulando a tu pequeño o en todo caso detectar a una dificultad a tiempo.

Escrito por:

Lic. Jennifer Mostacero

Especialista en Motricidad Orofacial, Lenguaje, Habla y Aprendizaje.

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